Ahí, pobremente
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- Publicado: Martes, 22 Febrero 2022 23:02
Visitando Real de Catorce con Zacawheels.
Nuestros amigos de San Luis Potosí y All Access RT, nos invitaron a vivir la décima edición del “Dakkar de los Pobres”, así que un grupo familiar viajamos para vivir la aventura.
Después de disfrutar de la comida, cargar la ruta en GPS y conocer los pormenores de la ruta en la junta de pilotos, ahora sí, a dejar todo listo y descansar para muy temprano arrancar antes que el contingente, ya que amigos de Michoacán, y otros grupos de Jalisco, Nuevo León y Puebla se dieron cita. Con gran sorpresa no hacía frío, o eso creíamos, hasta que comenzamos a rodar.
Una terracería con neblina nos recibía, quedando las manos “tiesas” y haciendo lo posible por mantener el calor corporal y seguir avanzando, hasta una bella postal del amanecer que nos regaló el altiplano potosino, para después buscar el camino entre la maleza y poco circulado, divirtiéndonos y admirando la vegetación de la zona.
Avanzamos hasta que el sol salió y nos permitió pararnos a la foto del recuerdo, pero no había tiempo que perder, así que continuamos avanzando a paso lento pero seguro hasta la recarga de gasolina en Moctezuma, en donde también desayunamos y saludamos a los grupos de Atotonilco que iban en la delantera y Sahuayo que venían detrás.
A seguir sumando kilómetros y cada vez más polvo, por lo que cada vehículo se iba distanciando pero en los puntos de encuentro a reagruparse, y así seguir sumando kilómetros pero asegurando el contingente permanecíamos sin fallas, llegando a la recarga de gasolina extra y viendo como caía la tarde y aún faltaba por llegar.
El polvo cada vez más denso, caminos que aparentaban ser sencillos pero tenían su desgaste para los vehículos y conductores, con la noche cayendo rápidamente y rectas eternas hasta llegar a Estación Wadley, donde el grupo decidió no seguir el ascenso marcado (que después nos dijeron tuvo su chiste) y subiendo por el empedrado de Catorce, donde tuvimos un sustito del que se salió bien librado, para culminar con una buena cena en Real de Catorce, y al día siguiente desayuno para culminar el regreso con toda una épica aventura también en carretera.
